viernes, 9 de diciembre de 2016

ENTREVISTA A MUSA


Aquí queremos mostrar una entrevista que hemos encontrado a través de la revista “Tendencias del Mercado del Arte”, en el artículo Graffiti. De las calles a las galerías, cuyo autora es Marga Perera. Esta entrevista se ha realizado a Musa (Barcelona, 1971), es una artista que comparte su pasión por el graffiti con la actividad de galerista en Montana Shop & Gallery de Barcelona, galería vinculada a Montana Colors.
¿Cuántos años llevas pintando graffiti? ¿Cuál ha sido tu trayectoria?
Empecé a finales de 1989, en Barcelona. Primero, como casi todo el mundo, probé con cosas pequeñas, firmas [tags], piezas a plástica [el relleno de las letras con pintura plástica y el trazo con spray] y cuando había más dinero o suerte algo con más color y más sprays. Hago wildstyle, que consiste en la (re)forma de las letras desde una tipografía más sencilla a una más compleja. De lo que se trata es de crear tipografías propias, complejas y dinámicas; estudio las características de las letras y los recursos básicos del graffiti en Nueva York, la meca del graffiti.
¿Cómo elegís los lugares donde pintar? ¿Buscáis el riesgo?
No necesariamente, pero suele coincidir que los lugares más vistosos donde las piezas van a resaltar más son más arriesgados. Nos gusta interactuar con la ciudad, y no nos gustan los espacios grises.
¿Cuál es el impulso inicial que os lleva a pintar en las paredes?, ¿es un acto de rebeldía?
Cualquier acto de reivindicación personal es, en sí mismo, un acto de rebeldía.
Normalmente, el graffiti es un mundo de hombres
El graffiti es un mundo de hombres tanto como el resto de aspectos laborales y de ocio en la vida. Me gusta pensar que el graffiti es un mundo de personas que tienen algo que decir.
¿Cómo has llegado a la galería?
Desde que pinto he estado ligada a la marca Montana Colors, la pintura especializada para graffiti creada aquí. Me unen a ella amistad, lealtad e interés por preservar y desarrollar el graffiti hasta donde se pueda, así que era un paso bastante lógico que al crearse la primera tienda-galería estuviese a su lado.
Como galerista, ¿cómo veis el fenómeno del graffiti en el momento actual?
Hay muchísima hipocresía. Por un lado, se criminaliza cualquier tipo de actividad que se escape del formato o los cauces establecidos y por otro lado, se ensalza cualquier cosa que huela a graffiti en galerías. El graffiti, como cualquier forma de expresión viva fluctúa, dependiendo del entorno dónde se desarrolle, así por ejemplo en Barcelona ha decrecido gracias a la política del ayuntamiento, y se mantiene un poco a la sombra, y en otros lugares crece como las setas con las primeras lluvias. Es un proceso que no se para nunca.
Los artistas que trabajan con vuestra galería, ¿vienen todos del mundo del graffiti?
La gran mayoría sí. Algunos provienen del street art, que entendemos como un brazo paralelo al graffiti; otros lo hacen desde el diseño, pero todos comparten unas raíces en común que les hacen un hueco por derecho propio entre nuestras paredes.
¿Cómo hace curriculum un graffitero para llegar a una galería?
En el mundo del graffiti quien más o quién menos ha oído, visto o conoce el trabajo del artista o al artista en persona. Internet facilita mucho las cosas. En cuanto a otros espacios, sinceramente no sé cómo lo hacen los escritores de graffiti para conseguir exponer en ellos, ni sé cómo hacen las galerías para acogerlos. Nuestra vocación como galería nació de la necesidad de hacernos un hueco desde el cual mostrar que el graffiti que odias puede ser el mismo que amas.
¿A partir de qué precio se puede comprar una obra en vuestra galería?
Los precios los marcan los propios artistas. A veces, ellos valoran más el hecho de poder llegar a gente sin recursos que necesita un poco de arte en sus vidas. Otras, deciden que el esfuerzo que han invertido necesita ser recompensado con un ingreso más elevado. También depende de sus propias trayectorias dentro del mundo de arte y de a quién va dirigida la exposición. Hay artistas que simplemente muestran lo que hacen como un tributo al mundo del graffiti y son exposiciones más familiares, muy auténticas y prácticamente undergrounds, en las que el precio es más bien simbólico. En la galería se pueden encontrar piezas a partir de 60 euros, y hasta 3.500 euros, dependiendo del artista.
¿Puedes explicar la diferencia entre graffiti y street art?


El graffiti utiliza sobre todo spray y rotulador. Es un trabajo de calle y es bastante más arriesgado. El street art utiliza pegatinas y plantillas, y es más trabajo de ordenador, por lo tanto alguien que quiera hacer street art no necesita ni por asomo hacer graffiti.

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